La gimnasia terapéutica es una modalidad de ejercicio físico, que en nuestro centro está relacionada con la salud. Hay muchos tipos de gimnasia, como puede ser la de mantenimiento, de potenciación muscular, de elasticidad, etc. Este tipo de gimnasia se suele practicar en gimnasios con un monitor de musculación, preparador físico, etc, Pero en el momento en que se denomina gimnasia terapéutica, esto significa que existe una patología previa (dolores de espalda, lumbalgias, ciáticas, dolores cervicales, hernias discales, escoliosis, esguinces, problemas musculares, etc) y que el ejercicio físico que queremos realizar tiene como objetivo el tratamiento o prevención de estas dolencias. En este caso ha de estar supervisada por un profesional (fisioterapeuta) que conozca la patología concreta y los ejercicios adecuados para mejorar dicha lesión; de lo contrario podrían agravarla.

Sea cual sea su edad, sexo y condición física, la gimnasia terapéutica es ideal. En el cuerpo saludable, los músculos, articulaciones, ligamentos y nervios trabajan en conjunto, y este equilibrio se puede romper con facilidad. De entre la multitud de patologías, es posible presentar problemas de espalda, alteraciones circulatorias como varices, perdida de movilidad, de equilibrio, etc, y debido a esto surgen varias opciones, creando la escuela de espalda, la gimnasia correctiva, la reeducación postural y muchas más.

Cuando se empieza un ejercicio físico moderado o intenso, es preferible hacerse antes un reconocimiento médico, para descartar alguna patología ( soplo, arritmia cardiaca, etc) que con el esfuerzo del ejercicio podría darnos algún susto o disgusto. En el caso de una lesión / molestia / dolor es importante que el médico o/y el fisioterapeuta le proporcionen un diagnóstico adecuado, ya que escucharán su descripción de la molestias, evaluarán las posibles estructuras afectadas, y realizarán un examen riguroso que ayudará a que los ejercicios estén dirigidos a tratar esas molestias sin lesionar el resto de las estructuras. Para ello es importante tener conocimientos exhaustivos de la anatomía del cuerpo humano. Las conclusiones de la sesión podrán servir de base para diseñar el tratamiento personalizado que usted precisa y calibrar la mejoría que con él experimentará. Debemos saber muy bien en manos de quién ponemos nuestra salud; el ejercicio bien hecho y bien supervisado también es salud.

En definitiva, elaborar un programa de ejercicios requiere acudir a un buen profesional, usar el sentido común y escuchar los mensajes que el cuerpo transmite, de esta forma y siguiendo estos principios ayudará a su cuerpo a autosanarse sin peligro de sufrir lesiones. ¡ Atrévase a cuidar su cuerpo mientras se divierte!

Ana Isabel Rodríguez Jiménez

Fisioterapeuta del centro de fisioterapia FISIOSAN